De tal palo tal astilla

Muchos padres se preguntan dónde aprenden sus hijos a decir malas palabras, a ser groseros con los adultos y a evadir las responsabilidades. Muchos de ellos creen que todos estos comportamientos se aprenden en el colegio; uno que otro amigo que les enseñó la grosería de la semana y un profesor que optó por perdonar la tarea entregada tarde. En De tal palo, tal astilla, el doctor Sal Severe ofrece a los padres la posibilidad de asumir la crianza de sus hijos como una empresa exitosa, guiada por el logro de objetivos concretos: la planificación, la persistencia y la cooperación como normas permanentes. También les ayuda a descubrir cuál es el ejemplo que les están dando a sus hijos y cómo éste afecta su comportamiento. En este libro los padres encontrarán las herramientas para ser padres existosos, para ser eficientes en el logro de un buen comportamiento por parte de sus hijos y para no dejarse atribular en los momentos críticos, lo que frecuentemente empeora las cosas. El libro descubre verdades acerca de las relaciones entre adultos y niños, lo que cada uno persigue y cómo actúa para lograrlo. Así se revela, por ejemplo, que para los pequeños el enojo de los grandes representa un triunfo, mientras que para aquéllos es el peor momento que pueden elegir para resolver un problema. Las soluciones y respuestas están basadas en historias reales, conocidas y tratadas por el autor en su amplia experiencia como terapeuta de familia y dirigen a los padres a ser proactivos, es decir, a planificar por adelantado. Las ideas del libro son simples y prácticas. Todo está explicado en un lenguaje sencillo y las propuestas están generosamente documentadas con casos felizmente resueltos, pruebas y cuadros comparativos. Está dirigido a padres de niños entre los dos y los dieciséis años e incluye guías para tratar a los hijos de padres divorciados, las peleas entre hermanos y trastornos frecuentes como la falta de atención y la hiperactividad. A fin de cuentas, este libro es la interpretación moderna y dinámica del viejo refrán "de tal palo tal astilla" que le da título, el cual, revertido a este nuevo lenguaje, podría interpretarse como "de padres exitosos, hijos exitosos".