Don de Profecía (Dones del Espíritu Santo)

Con la acción del Espíritu puede cambiar su vida. Nuestros grupos de oración necesitan de profecías; nuestras familias necesitan de la fuerza suprema. Tarde o temprano las dificultades llegan y no tienen la menor oportunidad contra nosotros si nosotros nos encontramos revestidos de Jesucristo. Justamente porque conocían la misión que les esperaba, los apóstoles no dudaron en usar sus dones; sabían que no serían escuchados si Dios no se manifestaba a través de ellos. Si querían que las personas creyeran en ellos era necesario algo más que simples palabras. A veces con lo que sucede en nuestra casa, trabajo o escuela no basta simplemente con hablar de las cosas de Dios, es necesario que Él mismo manifieste por medio de nosotros su fuerza para conversión de los gentiles, con milagros y prodigios, con poder del Espíritu santo" (cfr. Rm 15, 18-19). Este un pequeño libro en una serie del mismo autor, Márcio Mendes, sobre los Dones del Espíritu Santo.