La Historia y Novena de Nuestra Senora del Buen Suceso (Spanish Edition)

El 16 de enero 1599, la Santísima Madre de Dios se apareció a la Madre Mariana de Jesús Torres en el Convento de la Inmaculada Concepción en Quito, Ecuador, para pedirle que tenga una estatua de sí misma como ella apareció, con el Niño Jesús en su el brazo izquierdo y un báculo y las llaves del claustro en su mano derecha. Nuestra Señora sostiene el báculo como una señal de que ella gobierna el convento y asimismo pidió que su estatua se colocó sobre el trono de la abadesa, donde la estatua aún se conserva hasta nuestros días. La estatua fue consagrada por el obispo de Quito el 2 de febrero de 1611, con el título: "María del Buen Suceso de la Purificación o Candelaria." Durante las diversas apariciones otorgados a la Madre Marianna hasta su muerte el 16 de enero de 1635, Nuestra Señora del Buen Sueso predijo los males de nuestro tiempo con gran detalle. Le dijeron que sus visiones y la vida sólo se conocen a partir del siglo XX, y se le pidió ayudar con sus oraciones y penitencias las almas de la época en la que habría una enorme decadencia de la fe. Fue la voluntad de Dios para reservar estas revelaciones y el relato de la vida de la Madre Mariana de nuestro tiempo, cuando la corrupción de comportamiento es universal y la preciosa luz de la fe está casi extinguida, el cumplimiento de las profecías de Nuestra Señora. La Madre de Dios también predijo que esta devoción se alcanzarán misericordia y perdón para todos los pecadores que acuden a ella con un corazón contrito ya que ella es la Madre de la Misericordia. Del mismo modo, dijo, "El título consoladora del Buen Suceso... será el apoyo y salvaguarda de la fe en la presencia de la corrupción completa del siglo XX."